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Constatación; a las que precedieron la lucha. El mañana del ayer es sólo la barbarie consumada terrorismo organizado, lo llaman ahora. A esta generación nada nos compensa la angustia de asistir al episodio agonizante de la poca certeza que nos quedaba. Desafiantes casi amenaza nuestras miradas desorientadas casi letargo, éramos partícipes del baile de máscaras cortesía de quien posee la tierra (que nunca es lo mismo que quien vela por ella). A vosotras, me inflama anunciaros: todo lo que vino después, era una trampa todo atisbo de prosperidad quedó enterrado en aquellas fosas comunes a las que aún lloramos, como lobas aullando a la nada; que aún buscamos, como buscamos todo atisbo de prosperidad que quedó enterrado en aquellas fosas comunes. Todo lo que no es progreso es inercia; y desde que el presente es un colapso del tiempo desde que aullamos a la nada tenemos heridas en la boca y nos reprochan que sabemos de lo que hablamos, pero avanzamos por inercia.
hay un pequeño dragón en mi salón con nombre de ángel y piel de algodón cuando se enfada gruñe y murmura sonidos de otros mundos. hay un dragón con risa de fuego que sopla con fuerza y apaga las guerras que ríe con ganas y enciende el verano que llora sin miedo y apacigua las deudas que vuela muy alto y aterriza en tus brazos Hay un dragón con mirada de cielo que araña con inocencia y hasta cuando duele parece curar.

breve diálogo interno postlectura de El instante eterno

-Siempre vienes en ayer. Cuando noto que llegas ya es ayer. Tengo la sensación de que ya te has ido a otra parte y estás haciendo alguna otra cosa mientras aun estoy contigo. ¿Has leido El instante eterno? -Estoy enferma de melancolía y de espera, la espera eterna me hace vivir en el instante eterno. Y lo mejor de todo es que ni siquiera creo en el largo plazo, no me importa el porvenir. Esa es la verdadera tragedia del ensayo de Maffesoli… no hay futuro ni respuestas. -Enton ces ¿por qué, paradójicamente, vamos aplazando? Y no hablo de aspiraciones, sino de... contemplación participativa. Parece que estuviéramos corriendo hasta la meta y esperáramos que se nos abriera una puerta hacia la verdadera vida, llena de calma y armonía celestial. Pero no hay meta ni puerta y el ritmo de la carrera y hasta el camino nos lo estamos imaginando, ¿verdad? -Creo que seguimos por inercia la trayectoria que otra gente marca,y  cada cual en la amplitud o estrechez del propio túnel… -La inercia... P

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Hoy nace Lorca, un día más. Como cada día al mirar al río-muerte-vida. Cada noche al salir la luna-pasión-cuchillo de plata. En cada metáfora. En esa rebeldía anhelada para la que falta valor. En esa defensa de privilegios propios, y la manera de denigrar en otrxs lo que tememos ser pero somos. Como nace en el surrealismo y en la evasión. En el mundo interior. En la crueldad exterior que no nos gusta, pero que participamos. En la contradicción. En la lucha entre la naturaleza  y la homofobia interiorizada. En la familia y la represión. En también querer dejarlo si una piensa como se piensa. En dejar ganar al instinto. Los límites sociales. El desgarro. El conflicto interior y el hastío vital. Lo estéril del deseo destructivo. El dolor. La repetición. La franqueza. La ignorancia moral. La propia hipocresía. La locura social. La crueldad social. La pureza de alma. Las sombras. La casualidad. La frustración. El compromiso. Las creencias. Los convencionalismos. La ética. La realidad. La

ese qué se yo

Hay algo que aquel lugar sin nombre sin embargo sí tenía: luz tenue. Tenue armonía, tenue distensión. La oscuridad lo tapa todo, no sé cómo te puede gustar; pr ecisamente a ti. Ya sabes lo que creo, la ceguera universal nos haría libres. Insoportablemente libres -resolviste trágicamente. Y luego aquella de la esquina se sienta frente a mí. No recuerdo su cara, pero sí su tobillo, en el siguiente fotograma iluminado por un móvil: demasiadotiempohuyendo. Confesión sin espacios. Sin aliento. ¿Quién recuerda su cara? Puede que fuera tan sólo un mensaje. Tal vez sólo palabras que dictan sentencia en mitad de la noche. O quizás, la verdad que se repite a sí misma cada vez que sale del túnel. ¿Ella o yo? Me pregunto. Ella y yo, dos rayos de luz paralelos rebotan en un espejo que sigue las leyes de la reflexión. O... una simple mentira deliberadamente colocada en mitad de la vida que ambas quisimos creer. (Deliberadamente dramáticas). Ya, ya sé lo que vas a decir: eres demasiad
Dicen que la gente normal anestesia los recuerdos traumáticos para que se queden en un segundo plano del catálogo de su memoria. Yo nunca he sido normal, así que lo olvido todo.  Es probable que no sepa discernir si duelen más los recuerdos malos o los buenos. Y de pronto un día, un olor, sin saber porqué, me hace girar la mirada. Y otro día, de repente, me veo recordando a aquel gato blanco de la infancia, el que fue como un ángel que vino a salvaguardar nuestras vidas y luego desapareció, haciéndome sentir culpable durante los próximos quince años. Y de repente me veo los siguientes quince años empapelando mi vida de blanco, sin saber porqué.  Una noche cualquiera del invierno pasado me vi a mí misma perdida por Varsovia, tirando de la maleta a oscuras, buscando un hostal donde dormir.  Ese sistema para enumerar las calles y los bloques eran jeroglíficos para mí, pero salí de allí y acabé en un tren dirigido al extremo sur del país. Quizá los acontecimientos aparentemente normale
Hoy será domingo. Varsovia llenará de manos los bolsillos y de escarcha nuestras manos Creerá en nosotras por encima de nuestras banderas Y será domingo. Varsov ia prenderá todos los corazones dictadores que incendiaron parques No quedará cerilla que se atreva a presagiar más guerras Y será domingo. Varsovia llenará de lírica los cheques de los presidentes Vaciará de pólvora la virilidad de los hombres Las mujeres tristes harán con su tristeza lo que quieran Y será domingo.